La conectividad y la comunicación han cambiado enormemente en los últimos años. La irrupción de los teléfonos inteligentes y su consolidación como herramienta comunicativa de masas ha comportado que el acceso a internet se democratice. Antaño, si queríamos navegar por los portales web era necesario disponer de un ordenador -portátil o de sobremesa- y una conexión ADSL en el domicilio. Actualmente solo se necesita un smartphone y un contrato de telefonía con una compañía móvil. El escenario ha cambiado.
Que actualmente se acceda más a internet con un dispositivo portátil que con un ordenador tradicional ha obligado a que los portales web se adapten. La mayoría de páginas referenciales se han visto obligadas a crear una versión web de las mismas para hacerlas más intuitivas. Navegar con los dedos y con una pantalla mucho menor implica unas problemáticas que no existen cuando se hace con un PC. Hoy queremos ejemplificar algunas adaptaciones excelentes con relación a una versión «Mobile».
La mayoría de plataformas de vídeo en streaming, como es el caso de Netflix, disponen de una versión configurada para teléfonos inteligentes. La compañía americana primero te recomienda descargar su app oficial. Una herramienta eficiente, pero no exenta de errores. Si no lo haces, puedes navegar por su portal con una versión muy visual que no implica la limitación de sus funciones. Disney +, en cambio, obliga a descargar la aplicación para visualizar el contenido disponible. Dos ejemplos muy diferentes dentro de un mismo sector.
Que una web sea visual y accesible es clave cuando se consulta desde un teléfono móvil. Otro buen ejemplo de integración en el ecosistema smartphone es el portal de casino online de la versión mobile de Betway; la página ha trasladado todas sus funciones dentro de una versión reducida de la misma. La compañía, fundada en 2006, ha adaptado su catalogo a la pantalla de los móviles, convirtiendo la exploración de la web en un acto intuitivo basado en el desplazamiento horizontal. Lo mismo sucede con la web oficial de Apple, un portal que prioriza el scrolling vertical a diferencia de Betway (horizontal). La información que podrías consultar en la versión PC aparece inalterada, la única diferencia es que se adapta su imagen al ancho de la pantalla portátil. Solo tenemos que desplazarnos hacia abajo con los dedos para consultar la totalidad del catálogo de la compañía de Cupertino. Dos opciones muy diferentes, pero muy efectivas: desplazamiento vertical vs. desplazamiento horizontal.
En el ámbito de la información deportiva, tal vez el diario Marca sea uno de los portales más referenciales. Una de sus últimas actualizaciones ha posibilitado la implementación de los populares «stories» dentro de su web. Si consultamos el medio a través de una pantalla de ordenador veremos cómo esta integración es mucho más sutil, en cambio, si lo hacemos desde un teléfono inteligente ocupa una posición capital. Hemos podido ver cómo casi todas las empresas de mensajería instantánea o microblogging han implementado esta opción; una de las últimas en hacerlo ha sido Twitter. Parecía difícil que esta modalidad informativa pudiera incluirse con éxito dentro de un portal deportivo, pero Marca ha demostrado que es posible. La vorágine de la actualidad exige inmediatez las 24 horas del día, y este formato encaja perfectamente con este nuevo paradigma.
Disponer de una versión web poco trabajada también puede provocar un impacto negativo sobre una plataforma. Instagram, una de las aplicaciones de fotografía más importantes del mundo, se ha caracterizado por disponer de un portal muy precario, independientemente de si lo consultábamos desde un dispositivo móvil o desde un ordenador. La restricción existente de sus funciones prácticamente te obligaba a instalar la aplicación. Una limitación que se justifica en su origen: fue creado como una app. Pero se trata de una circunstancia que no puede tener recorrido en el tiempo si analizamos la importancia jerárquica en su sector.
Un ejemplo diametralmente distinto del que exponíamos es el de Google Maps. Navegar desde un smartphone ofrece las mismas posibilidades que si lo hacemos desde la app o desde un PC. Quizás uno de los mejores ejemplos de integración y de un diseño web responsive. La actualización constante de los algoritmos de Google ayuda mucho a que los portales puedan actualizar su imagen y sufran -en positivo- un lavado de cara virtual.