A día de hoy, los que frecuentan las redes sociales y están al tanto del mundo tecnológico en mayor o menor medida, conocen lo que es OnlyFans. Si bien la plataforma nació con el objetivo de ser un espacio en el que creadores ofreciesen contenido exclusivo a cambio de una retribución económica, a la práctica se ha convertido en un mercado de intercambio de fotografías y vídeos sexuales, hasta tal punto que la vasta mayoría de personas relaciona el término Only Fans con pornografía.
Pero lo que podría quedar en una mera actividad de venta o intercambio de contenido sexualizado por suscripción, esconde algunos peligros que quizá a primera vista no parecen tan evidentes.
Los ciberdelitos que usan de gancho a Only Fans: desde robos de contenido hasta estafas monetarias
En los últimos años, ha salido a relucir el concepto «phishing«, una técnica que utilizan los ciberdelincuentes que consiste en hacerse pasar por otra persona o entidad con la finalidad de robar datos. Evidentemente, siendo OnlyFans un nido de contenido tan goloso, es uno de los principales objetivos para que no solo seguidores piquen, sino los propios creadores caigan en la trampa y pierdan (o más bien, den) acceso a todo su contenido.
De ahí que existan decenas de grupos en Telegram y otras webs en las que se comparten fotos y vídeos de modelos de OnlyFans, la mayoría robado, a diestro y siniestro; cuentas que han sido comprometidas y que han sido completamente saqueadas con las que luego los ciberdelincuentes también hacen negocio revendiendo su contenido o incluso chantajeando al dueño de las mismas.
Así pues, conviene sospechar de enlaces que no provengan oficialmente del servicio; para ello, revisa que los enlaces no tengan acortadores tipo bit.ly y que el nombre de la página sea el correcto (muchos hacen uso de triquiñuelas escribiéndolo de manera similar o con faltas de ortografía inapreciables, como por ejemplo «OnIyFans» donde la letra «L» en realidad es una «i» mayúscula, y, por tanto, te redirige a una página clon fraudulenta creada por el ciberdelincuente), o si te llega a través de un email, revisa que la dirección del emisor pertenezca a OnlyFans.
Pero el hecho de subir fotos personales y vídeos también revela información sin que lo sepamos: el fondo de las tomas, como por ejemplo la puerta de un domicilio o cualquier otro sitio reconocible, son pistas que sin querer estamos dejando a posibles acosadores.
También son peligrosos los metadatos en las fotos: información incluida en el archivo de la fotografía que almacena detalles como la ubicación, la fecha e incluso el modelo de smartphone con el que has realizado la captura. Aunque suelen eliminarse cuando enviamos estas fotos a través de las principales apps, como creador sería muy recomendable asegurarnos de borrarlos antes de subirlos a OnlyFans para evitar dar más detalles de los que querríamos dar.
En definitiva, conviene tener mucho cuidado y revisar bien tanto antes de acudir a servicios como Only Fans para consumir contenido sexualizado, como a la hora de colgarlo en la propia red social. Y esto no es algo exclusivo que suceda en este servicio, pues no será la primera vez que en apps como Tinder también se dan casos de perfiles fraudulentos.