La tecnología ha crecido a pasos tan agigantados que a veces no somos conscientes de cómo nos ha cambiado la vida. En poco menos de 20 años hemos pasado de móviles más grandes que el mando de la tele, a dispositivos tan completos que se han convertido en una herramienta básica para nuestro día a día.
Los niños de hoy en día toquetean los móviles de una manera que nos hace parecer a los adultos unos meros principiantes. Pero los que fuimos niños en la década de los 90, también tuvimos en nuestras manos un dispositivo que parecía lo más moderno que se podía crear (o eso pensaba yo, inocente de mi). Estoy hablando del tamagotchi, el juego más adictivo que conocí hasta que llegó la serpiente del Nokia 3310. El juego consistía en criar y cuidar a tu mascota: darle de comer, lavarlo, cuidarlo cuando estaba enfermo, entretenerlo… y para que no muriera tenías que estar atento constantemente, ya que no sabías cuando tu tamagotchi podría necesitar cualquier cuidado. ¡Ay qué tiempos aquellos! ¡Vivimos nuestra primera experiencia portátil, ya que lo llevábamos encima día y noche! Y también experimentemos los cambios que conllevaría en la sociedad, ya que estábamos tan enganchados que hasta nos lo prohibieron llevarlo al colegio.
Bandai, la franquicia que lo creó, no ha dudo en sacar dos aplicaciones que respetan el contenido y la estética original del juego. Las apps Tamagotchi classic y Tamagotchi Angel son tan fieles al original, que los gráficos están tan pixelados como lo estaban antes y el funcionamiento sigue siendo igual de sencillo. La única diferencia importante es que ahora puedes compartir tus logros por las redes sociales y que en la versión Angel tienes la opción de jugar de una manera más actual, a pantalla completa y a todo color. Me parece un gran acierto por parte de Bandai haber lanzado las apps respetando la esencia del original, ya que es lo que los nostálgicos pedimos, porque de juegos modernos tenemos una oferta interminable.
Ya lo sabéis, si queréis recordar viejos tiempos y cuidar de una mascota virtual, las dos aplicaciones son de pago y están disponibles tanto para Android como para iOS.