A día de hoy, el procesador más potente dedicado a smartphones de la firma Qualcomm, es el Snapdragon 810, el que ha resultado ser un quebradero de cabeza a los usuarios de los Sony Xperia Z5, el Nexus 6P o el OnePlus 2 -por citar algunos ejemplos cercanos- a pesar de que éstos precisamente intentaron salvar el sobrecalentamiento al que se expone montando una especie de versión 2.1 que, según los usuarios, tampoco evita dicho sofoco. Las esperanzas estaban puestas en el siguiente modelo, el Snapdragon 820 (del que ya sabemos algunas de sus impresionantes características, como la nueva velocidad de carga rápida) o que mientras llegaba, los fabricantes decidiesen montar el modelo inmediatamente inferior, el Snapdragon 808, como hizo Xiaomi con su Xiaomi Mi4c.
¿Y se repite la historia? Según los últimos detalles, el Snapdragon 820 también arde
Pues parece ser que hay malas noticias, porque según los informes que circulan por la red, el Snapdragon 820 volvería a sobrecalentarse como el anterior modelo. Recordemos, que Samsung es la encargada de manufacturar dicho SoC y de hecho es más que probable que sea el cerebro del próximo Samsung Galaxy S7. Uno de estos informes revela que Samsung intentará solucionar este problema mediante software con un parche que planean lanzar durante el mes que viene, y si esto fallase, la gigante coreana aún podría añadir un “tubo de escape” que ayudaría a sofocar el calor que produce el potente SoC.
Al margen de este hecho, el Snapdragon 820 ofrecerá una mejora gráfica del 40% y otro 40% menos en consumo de batería en comparación al 810, junto a otro detalle que ya nos llamó la atención el mes pasado: el Snapdragon 820 cargará el 80% de la batería en media hora. De entre los terminales que suenan para estrenarlo, están el Xiaomi Mi5, el mencionado Samsung Galaxy S7 y los siguientes buque insignia de LG y HTC.