Hoy en día los smartphones cuentan con múltiples características clave que los hacen destacarse por encima de otros, pero si hay una que nos entra a primera vista, esa son sus pantallas. Podríamos decir que éstas son el elemento central ya que en gran medida determinan el tamaño del equipo e incluso su diseño, es por ello que los fabricantes están buscando nuevas fórmulas para reinventar las pantallas para móviles.
Samsung, por ejemplo, con sus modelos Galaxy edge que presentan curvas en los extremos del panel (y que otros como Huawei han seguido) o Xiaomi, consiguiendo un frontal que prácticamente es todo pantalla con su Mi Mix. Todo apunta a que estos diseños tan característicos serán de lo más común ya no dentro de unos años, sino en este mismo.
El presente pasa por un frontal prácticamente dedicado a las pantallas para móviles
Y la clave está en este primer trimestre del 2017. Las pantallas para móviles van a dar un salto bastante notorio este año, pues tal y como apuntan los rumores y filtraciones de varios smartphones, los buque insignia de algunas marcas intentarán dar una vuelta de tuerca a lo actualmente establecido, cada uno a su manera.
Por ejemplo, el LG G6, terminal que se presentará este 26 de febrero durante el Mobile World Congress, montará un panel más vertical de lo común obligando a modificar su relación de aspecto a 18:9 frente los 16:9 estándar hoy en día. A raíz de esto, su resolución acuñará el término QHD+ ya que aumentaría a 2880×1440 pixels frente a los 2560×1440 del QHD estándar.
Por otro lado, Samsung también tiene planeado apurar al máximo los cuatro marcos para su Galaxy S8, equipo que veremos el 29 de marzo según lo rumoreado. Éste dispondrá de una pantalla “infinita” según la terminología de la propia firma, que consistiría en combinar las curvas típicas de los modelos Galaxy edge con unos marcos superiores e inferiores ínfimos. De hecho, este panel también apostaría por una relación de aspecto de 18:9 según las últimas filtraciones.
Aunque quizá la más agresiva en este sentido ha sido Xiaomi, llevando al límite la superficie útil de su Mi Mix (móvil ya a la venta en China) y sentando las bases de lo que serán las pantallas en un futuro. La compañía ha conseguido meter 6,4 pulgadas en el mismo tamaño que el iPhone 7 Plus, lo cual ha reducido su marco físico a una única barra inferior donde se ubica la cámara frontal.
Tampoco debemos olvidarnos del Force Touch o 3D Touch, el sistema con el que el panel reconoce diferentes niveles de presión. Es de esperar que la gama alta ya empiece a incorporar este tipo de tecnología de serie de cara a los próximos lanzamientos.
Si el 2017 pinta bien, espérate a ver lo que nos depara el 2018
Mucho se ha hablado sobre las pantallas flexibles y de hecho ya hemos visto alguna que otra en acción. Desde la demostración de Lenovo en el Tech World 2016 donde la vimos implementada en un smartphone-pulsera y en una tablet plegable que se convierte en smartphone, hasta las OLED de Samsung enrollables.
Precisamente por ahí tiene pinta que irán los derroteros, pues algunas patentes de Samsung y LG apuntan a un diseño convertible entre tablet y smartphone que muy probablemente entre en producción masiva para el próximo año.
Tecnologías que posiblemente no volvamos a ver incorporadas en las pantallas para móviles
En otras ocasiones ya hemos conocido otras revoluciones que por algún motivo no terminaron de cuajar en el mercado y que seguramente no volvamos a ver, o por lo menos se descartarían de la mayoría de lanzamientos.
Por ejemplo, la doble pantalla de LG que se estrenó en el LG G5 y que se heredaron en los LG V10 y V20. Se trata de un pequeño panel ubicado en la parte superior de la principal que trabaja de forma independiente, mostrándonos notificaciones, mensajes personalizados y otros contenidos relevantes. Si la industria va a tirar por hacer frontales con solo pantalla, es probable que esta idea se deseche en futuros terminales.
Tampoco debemos bajar la guardia con las pantallas planas, las típicas. Quizá ahora no, pero en estos momentos estamos viendo como la gran mayoría de fabricantes ya está lanzando algún que otro smartphone curvo; de hecho se espera que el nuevo Galaxy S8 venga en dos modelos, ambos con curvas, a diferencia de anteriores Galaxy S que disponían de una versión plana.
Así pues, la era de las pantallas para móviles tal y como las conocemos hoy en día está a punto de cambiar para introducir nuevas formas, nuevos estándares y nuevas experiencias que prometen revolucionar la industria.