Cada vez somos más los que trabajamos delante de un ordenador y, en consecuencia, cada vez somos más los que tenemos problemas de espalda por culpa de una mala postura al estar sentados. ¿Estás entre ellos? Pues bien, te recomendamos que eches un vistazo a Nekoze porque eso es exactamente lo que hace Nekoze contigo: te echa un vistazo de vez en cuando para comprobar que tu postura es adecuada.
La teoría sobre cómo sentarse correctamente dice que los pies deben estar completamente apoyados en el suelo y que las rodillas deben estar al mismo nivel o por encima de las caderas. Contando que disponemos de mobiliario ergonómico, la silla debe respetar la curvatura natural de espalda y sujetar nuestro arco lumbar. Respecto a la pantalla, debe situarse a unos 45 centímetros de distancia a la altura de los ojos o ligeramente por debajo. Finalmente, el teclado debe estar bajo para evitar que los hombros se levanten, de forma que muñecas y antebrazos estén alineados con este periférico desde el que escribimos.
Pero eso, insisto, es lo que dice la teoría. En la práctica, cada uno intenta sentarse de la forma correcta a primera hora de la mañana (a veces ni eso), pero a medida que avanza la jornada esa postura se pierde y nuestro cuerpo va moldeándose como plastilina hasta adoptar la postura menos incómoda.
Nekoze nos advierte cuando cogemos una mala postura
De hecho, muchas veces ni nos damos cuenta de que nuestra postura es incorrecta y es ahí donde debería entrar en escena Nekoze, el gato que siempre está bien sentado. Se trata de una aplicación gratuita para Mac que nos vigila a través de la cámara iSight y que nos advierte si cogemos una mala postura.
La apariencia de Nekoze es lo que más nos ha llamado la atención, ya que coloca un gato muy hipster en la barra de menús de OS X que va maullando y cambiando de icono cuando entiende que hemos de recolocarnos. Podemos configurar nosotros mismos la sensibilidad de Nekoze para que sea más o menos estricto. Y recomendamos que lo sea poco, si no quieres que tu jornada laboral se convierta en un concierto de maullidos.