¿Qué tienen en común una vaca, el tiempo, un conducto de ventilación y un submarino armado hasta los dientes? Sólo hay una respuesta válida: Wonderputt. Finalista en los Develop Awards del año 2012 por su diseño, se trata del clásico juego de minigolf ambientado en un mundo absolutamente delirante en el que, entre otras cosas, se da cabida a una vaca, a una nube que trae grandes nevadas, a una rana que escupe y a arenas movedizas. Así de loco es Wonderputt.
Como amante del deporte en todas sus modalidades, tanto para verlo como para practicarlo, se me ocurren pocas cosas más aburridas que el golf. El golf no es divertido y los videojuegos de este deporte, salvo contadas excepciones, no han ayudado demasiado a que tenga muchos seguidores. Todo eso está a punto de cambiar gracias a Wonderputt, un título que toma como referencia el minigolf pero que, para ser sinceros, se aleja bastante de la esencia del deporte de los palos, los caddies, los birdies y los eagles.
Exclusivo para iPad, Wonderputt mezcla ciencia, tecnología y naturaleza en un escenario multicolor lleno de trampas, atajos y todo tipo de elementos que intervienen en el gran objetivo del juego, que no deja de ser el de introducir la pelota en el agujero.
Wonderputt es exclusivo para iPad y cuesta 0,99 euros
El surrealismo, palabara clave para entender Wonderputt, hace acto de presencia en cada una de las «fases» del juego, repartidas en un único escenario con todo tipo de detalles y que irá cambiando a medida que avancemos. El juego dispone de 18 hoyos, aunque al final de éstos, que no tardaremos demasiado en completarlos, el título ofrece una serie de desafíos más complejos.
En cualquier caso, el encanto de Wonderputt no reside en su duración ni en su jugabilidad, sino en el encanto de jugarlo y acabarlo por primera vez, ya que es como estar leyendo una aventura mágica. Todo lo que te rodea puede cobrar vida de una forma original e inesperada. Ojalá el golf fuera la mitad de entretenido que Wonderputt…