Las modas van y vienen. A veces tienen algún objetivo, mientras que en otras carecen de toda clase de sentido. Una de las últimas novedades roza lo paranormal y lo absurdo, y es nada menos que llamar al 616, esperando que el mismo diablo conteste.
Contrariamente a lo que cree la mayoría, el 666 no es el auténtico número del diablo (por una larga serie de razones históricas que no vienen a cuento). La pregunta es: ¿Qué pasa realmente cuando uno llama a este número? ¿Belcebú coge el teléfono y se le encargan unas pizzas?
En Internet la moda de llamar al 616 estalló por todas partes. Con la promesa de que es un número maldito, muchos creadores de contenido importantes con muchos seguidores subieron vídeos en los que supuestamente llamaban a dicho número y pasaban cosas extrañas, de carácter paranormal. En algunos casos respondía la llamada una voz ininteligible, mezclada con respiraciones y sonidos confusos, en otros unos oían su propia voz… ¿Raro, no?
Llamar al 616: ¿Qué ocurre realmente?
Prácticamente todo caso paranormal tiene una razón detrás, y este no es uno diferente. Si esperabas alguna explicación oscura y misteriosa, lamentamos decepcionarte. EL número 616 no existe nadie, por lo que todo ha sido una moda estúpida y pasajera de engañar a los internautas.
¿Cómo? La respuesta es tan fácil que asusta: basta con cambiar el nombre de cualquier contacto del Smartphone para que se llame 616, y así se puede engañar a los espectadores de los vídeos. A partir de ahí basta con tener un cómplice y un plan montado, ya que la cosa no tiene más misterio. Con que nuestro hermano pequeño se restriegue el teléfono por la camisa ya creará un sonido “perturbador”, aunque cada uno dará el show que tenga en mente.
Internet puede ser maravilloso, pero también una ida de olla total. Como todos sabemos la plataforma de vídeos de Google tiene una infinita cantidad de contenido, y ya ni intentamos contar cuántos usuarios circulan ven los videos cada día. Con ello queremos decir que, por supuesto, muchos no se creyeron la chorrada de que al llamar al 616 el príncipe de las tinieblas deje de remover el caldero del infierno para coger su móvil (¿Tendrá cobertura Jazztel en el infierno?) y atendernos.
Si uno tiene un poco de sentido común deducirá que es una artimaña, pero como somos muchos en este planeta hay un poco de todo. Todavía hoy hay gente que cree que es real, y no se atreve a marcar este número en su móvil por temor a que alguien o algo coja la llamada. Un poco surrealista, la verdad.
Algunos hasta añadieron efectos de edición de vídeo y alegaron que fue al llamar al 616 que la cámara hizo cosas raras. Nuestra pregunta es: ¿Hasta qué punto nos toman por tontos?