Es ya vox populi que los teléfonos Nokia son indestructibles. Una afirmación que todo el mundo reconoce aún sin haber tenido uno en sus manos y también es considerado un objeto de bromas en la ancha e infinita red, protagonizando innumerables tiras cómicas y memes. Hay mucho que indagar al respecto, y es que es sorprendente todo lo que dio que hablar un sencillo teléfono que ni tan solo era la mitad de lo funcional que es un Smartphone actual. El modelo protagonista es el Nokia 3310.
Se vendieron nada más y nada menos que 126 millones de unidades a lo largo del planeta. Ofreció en su momento muchas herramientas que para la época eran novedosas, como la ampliación de los caracteres de texto de los mensajes o diversas funciones tales como recordatorio, calculadora y cronómetro. Imposible no mencionar los juegos que lo acompañaban: Space Impact, Bantumi, Pairs II y el más famoso de todos, el Snake II. ¿Quién no recuerda el sonido del duro teclado que crujía cada vez cambiábamos la dirección de la serpiente? Eso, señores míos, era un teclado a prueba de bomba.
Y es que el Nokia 3310 se ganó su fama de resistente tras muchos años sobreviviendo a las torpezas de sus dueños. Saliendo a la luz un 1 de septiembre hace 16 años exactos (sí, el 2000) ha tenido que enfrentarse a caídas, inmersiones y todo tipo de obstáculos que han intentado que deje de funcionar. La sorpresa llegó cuando se comprobó lo mucho que aguantaban estos cacharros. Fue tan grande el sobresalto que poco a poco creció una moda bastante absurda pero que se hizo tremendamente viral: comprobar hasta qué punto podía resistir las calamidades un simple Nokia 3310.
Todo empezó un poco en broma, tirándolo desde alturas diferentes, friéndolo,inundándolo y probando con acciones más o menos simples. Poco a poco la cosa fue subiendo de nivel (en ocasiones los usuarios se han pasado bastante de la raya) y a día de hoy podemos encontrar en Internet joyas como vídeos de prensas hidráulicas aplastando un pobre Nokia 3310.
No debemos olvidar que ante todo este teléfono fue diseñado para ser de utilidad al usuario, no para que lo estrelle contra las paredes por pura diversión. Si bien es cierto que ofrece una increíble resistencia a todo tipo de choques, no es capaz de soportar golpes de grandes magnitudes. Dicen que es mejor no conocer a tus héroes, y si creías de verdad que el Nokia 3310 podía aguantar los golpes de Chuck Norris, te has equivocado.
Nokia 3310 ¿Te gustan las alturas?
Aunque muchos pensarán que una prensa hidráulica es una prueba exagerada a la que someter un teléfono, existen vídeos en el que se lanza el dispositivo desde una gran altura para probar su resistencia a los golpes a gran velocidad. No vamos a spoilear el final de la emocionante prueba, pero insistimos en un detalle: aunque un simple Nokia 3310 no puede resistir a una prensa hidráulica ni a un bombardeo nuclear, seguro que duele mucho si te tiran uno a la cara. Amén.