Hopeless viene del inglés «sin esperanza» que es el concepto que tuvo en mente Upopa Games cuando desarrolló Hopeless: The Dark Cave. Este título encaja dentro de un terrorífico pero adorable género que mezcla elementos que nos despiertan ternura para luego añadir terror u oscuridad a la mezcla. En definitiva: un estilo al que no estamos acostumbrados, es por ello que vale la pena echarle un vistazo.
Te encuentras en una oscura caverna, con un rifle en las manos. No ves más allá de unos palmos de distancia, y oyes ruidos de vez en cuando. Te rodean, y desconoces qué hay a tu alrededor. De repente, dentro de tu campo de visión se mueve algo que viene hacia ti, sin siquiera detenerse. Alzas el arma y pones el dedo en el gatillo, al borde de pulsarlo y no soltarlo hasta vaciar el cargador. ¿Aliado o enemigo? Puede ser cualquiera de ambas, y matar uno de los tuyos no afectará de forma muy positiva a tu cordura, por mucho que se trate de un accidente. Pero… ¿Y si bajas el arma, confiado que no ocurrirá nada, y un monstruo peludo de colmillos afilados te coge? Este es el concepto que Hopeless: The Dark Cave, usa para transmitir la tensa situación al usuario.
Hopeless: The Dark Cave pone los nervios al máximo
En Hopeless: The Dark Cave tendremos como protagonista un blob, un amarillo y cuco bichito que se encuentra atrapado con un arma en la peligrosa y misteriosa cueva. Estando él en el centro del escenario, tocando la pantalla podremos señalar adónde queremos que dispare, aunque tendremos que asegurarnos del bando del objetivo al que atacamos. Si se trata de otro blob, no atacarle supondrá que se una a nosotros, siendo una vida extra que mantengamos si nos pillan, aunque cuando consigamos varios de ellos desaparecerán para darnos puntos extra y ayudar al resultado final para superar el nivel. Si, por el contrario, lo matamos en un ataque de pánico, la cordura de nuestro blob bajará, y si se repite unas pocas veces el proceso, apuntará el cañón del arma hacia su propia cabeza y (¡blob nooo!) se suicidará. Ver una bolita amarilla y mona pegarse un tiro no ocurre todos los días, aunque no hace falta mencionar qué ocurrirá si los monstruos nos pillan cuando estemos solos.
Hopeless: The Dark Cave te da un arma y una decisión
A medida que rescatemos blobs iremos acumulando monedas que podremos invertir en armas mejores, como escopetas que pueden disparar en área, eliminando a varios monstruos (o aliados) a la vez, mejoras específicas o blobs de emergencia que pueden llegar al rescate para dar soporte si las estamos pasando canutas luchando contra la oleada de monstruos en esos niveles que Hopeless: The Dark Cave no te lo pone nada fácil, pues conforme vayamos avanzando más aleatoria será la creación de blobs y monstruos, y más rápida será la velocidad con la que se acercarán los segundos. Necesitaremos todo un arsenal y mucha destreza para superarlos.
Hopeless: The Dark Cave estuvo en un principio solamente para los usuarios de Android, pero actualmente ya está descargable para los de iOS también, gratuito en ambas formas. ¿Quién podría resistirse a ayudar esos blobs tan monos atrapados en la cueva? Tú no, espero.