Todo esto se realiza a través de la web, no existe aplicación para smartphoenTras la ola vivida esta semana con FaceApp y su filtro que te convierte en anciano a cualquier persona, el foco mediático se ha centrado en otro servicio similar que de igual forma nos deja alucinados. Se trata de Reflect, una web-app que intercambia caras con unos resultados ciertamente llamativos, como sucedió en el caso de FaceApp.
Y es que si bien esta suerte de «máscaras» digitales no nos pilla de nuevas, en esta ocasión el montaje es prácticamente imperceptible, generando una cara totalmente nueva que nos rompe el cerebro durante el primer vistazo.
Reflect no sólo intercambia caras, genera los patrones faciales de un rostro en el otro
Generalmente, los filtros que habíamos visto hasta ahora simplemente hacían un copia/pega de una cara a la otra, quedando un resultado curioso pero con los típicos fallos propios de esta tecnología (bordes mal recortados, proporciones incongruentes…).
Lo que hace el machine learning de Reflect es «asimilar» una cara y plasmarla en la otra, generando los ojos, nariz y boca para adaptarla al rostro receptor. De esta forma, la imagen final resulta mucho más orgánica y en ocasiones hasta difícilmente notaremos que estamos ante un montaje.
Porque en pocos segundos se encarga de hacer que las piezas encajen. Por ejemplo, si en la foto original la persona tiene la boca abierta, y en la cara a cambiar está cerrada, la inteligencia artificial la abrirá. O adaptará la iluminación de la toma para que la nueva cara no destaque demasiado.
Todo funciona a través de la web, no hay aplicación disponible
Obviamente, si se lo ponemos fácil a la app, el resultado será mejor. Lo ideal es utilizar dos caras que estén en la misma posición (de frente, ladeadas…) para que la IA transplante mejor los rasgos y los adapte de manera óptima. De otra forma, la «operación» no terminará de convencer ya que no se parecerá ni a uno ni a otro.
Un pequeño videotutorial sobre cómo realizar el «face swap» en la web de Reflect.
Todo esto se realiza a través de la web, no existe aplicación para smartphone, a diferencia de FaceApp y demás servicios parecidos.
De igual forma, tampoco tenemos información sobre cómo se utilizan los datos recopilados por esta plataforma, por lo que si eres celoso de tu privacidad quizá sea mejor jugar con imágenes de famosos (o de la propia biblioteca que incluye la web).