Generalmente, a medida que un servicio de mensajería va adquiriendo popularidad, suelen aparecer intereses en encontrar agujeros de seguridad por donde “colarse” dentro de la plataforma. Uno de los más codiciados, centrándonos en apps de chateo, es lograr espiar una conversación. Por supuesto, desde que WhatsApp reina como aplicación de mensajería instantánea, no han sido pocos las supuestas apps y servicios de terceros que han prometido rebelar conversaciones burlando las capas de seguridad de la app adquirida por Facebook. ¿Pero realmente funciona? ¿Se puede espiar WhatsApp? Vamos a arrojar un poco de luz al asunto.
Vaya por delante que espiar WhatsApp o cualquier otro servicio privado está considerado como un delito y este artículo no busca promover o fomentar dicha actividad. También aprovechamos para aclarar que no enfocaremos el asunto desde un punto de vista profesional, si no más bien en un tono ‘al alcance de todos’.
A menos que seas un verdadero profesional del sector, lo tienes muy difícil para espiar WhatsApp
Así pues, espiar WhatsApp sí es posible si se dan una serie de condiciones que van desde tener una versión antigua de la app -donde los mensajes no viajaban cifrados- y estar bajo la misma red para interceptarlos, a opciones mucho más avanzadas.
Una de las maneras con las que podemos acceder a una conversación para espiar WhatsApp es haciéndose con la copia de seguridad de la misma. Evidentemente, para ello debemos tener acceso al terminal en cuestión. En nuestro smartphone, por lo general, WhatsApp realiza una copia de seguridad diaria de todos los chats en la memoria del teléfono, así que ya sería cosa nuestra conectarlo a un PC y explorar carpetas hasta dar con el archivo en cuestión. También lo podemos hacer desde el propio teléfono y luego autoenviarnos dicho backup.
En las últimas versiones de WhatsApp, además de almacenar los chats de manera local, también ofrece soporte para subirlos a Google Drive. Este backup se puede configurar para que los copie diariamente, semanalmente, mensualmente, manualmente (sólo cuando decidamos guardar) o directamente, nunca. También permite discriminar si realizar la copia de seguridad cuando estemos solo conectados a una red Wi-Fi e incluir los vídeos en ella. Es por ello que quizá la conversación o contenido que busquemos, no lo encontremos. De igual manera que en el anterior caso, para ello deberíamos tener acceso a la cuenta de Google de la otra persona.
No os dejéis engañar por programas de dudosa fiabilidad
Luego está la posibilidad de espiar WhatsApp de otra persona mediante el uso de WhatsApp Web. Aquí también necesitaremos tener a mano el teléfono de nuestra víctima durante unos segundos para poder iniciar sesión en la web. En el terminal, deberemos dirigirnos al apartado “WhatsApp Web” de la app e abrir una nueva sesión, escaneando el código que nos aparezca en web.whatsapp.com. El problema de esto es que en cuanto el móvil cierre el proceso de la app, perderemos la conexión.
En resumidas cuentas, no es posible espiar WhatsApp de una manera fácil o con una app que nos prometa hacerlo, ya que todas o la inmensa mayoría se tratan de timos que en el peor de los casos hasta nos puedan colar algún virus en el teléfono u ordenador, suponiendo lo que todo ello conlleva.