Si ya temes por tu vida cuando se te cae tu smartphone al agua, imagínate si se te cae el iPhone en un lago. Es lo que le pasó hace dos años a un hombre que fue a pescar en Pensilvania y que después de ese tiempo, ha tenido más que suerte. Y eso que últimamente nos venimos haciendo eco de noticias que reflejan todo lo contrario: la autodestrucción de smartphones tanto de Samsung como de Apple.
En este caso, el joven ha podido recuperar su smartphone… ¡y lo mejor de todo es que sigue funcionando! A continuación te contamos la historia.
Se le cayó el iPhone en un lago helado yendo a pescar
Tal y como os avanzamos antes, todo comienza con Michael Guntrum, un residente de Knox (Pensilvania) y poseedor de un flamante iPhone 4, yéndose a pescar a un lago helado; un plan de martes por la tarde total.
El problema llegó cuando un pez picó el anzuelo y acto seguido, el iPhone 4 se cayó al hielo con tan mala suerte de que se fue deslizando hacia el agujero que tenía hecho para pescar en el rio. Efectivamente, hizo hoyo en uno y el iPhone 4 pasó a formar parte de otro ecosistema.
“Pesqué el pez (era un pez sol), pero no valió la pena” Guntrun a Buzzfed.
Evidentemente y cualquiera que estuviese en su situación, se hubiese despedido del teléfono, y es lo que él hizo. Pero el tiempo es caprichoso y a finales de ese mismo año, el lago se secó derivado a problemas estructurales de la presa.
Eso llevó a que mucha gente que solía frecuentar el lago, se acercase para ver si encontraban algún tesoro perdido en lo que ahora era un campo de lodo lleno de anzuelos y otros objetos perdidos. Una de estas personas fue Daniel Kalgren, un ingeniero mecánico que se dejó caer con su detector de metales.
El lago se secó y eso llevó a mucha gente a cazar tesoros perdidos en el agua
Efectivamente y como estáis imaginando, este hombre se encontró un iPhone 4 enterrado en barro y custodiado por su funda. Kalgren se lo llevó a casa, lo metió en arroz para ver si el teléfono funcionaba.
Después de dos días y por milagroso que parezca, el iPhone 4 se encendió. Con el móvil funcionando, el cazatesoros fue capaz de obtener el número del dueño del móvil para llamarle y contarle lo que había pasado.
Según Guntum, parece ser que el rescatador le envío una fotografía del iPhone perdido preguntándole si le resultaba familiar, y gracias al fondo de pantalla que aún mostraba el equipo supo que era su iPhone.
Finalmente, Kalgren asegura que se lo enviará por correo; de mientras, el dueño del iPhone asegura que ya tiene planes para su viejo móvil: “Mi madre necesita un teléfono, así que se lo daré a ella”.
Obviamente, este es un caso de entre mil aunque un representante de Apple asegura que esta no es la primera vez que les llegan casos parecidos. Ya lo sabemos para la próxima; si se nos cae tu iPhone en un lago, nunca perdamos la esperanza.
[PhoneArena, Buzzfeed]