Cuando se trata de hacer llegar nuestros productos o servicios a un cliente, las estrategias digitales suelen ser un pilar fundamental de cualquier empresa. Además de las redes sociales o el posicionamiento, una de las claves reside en el Email Marketing, y quizá en menor medida, en el SMS Marketing; dos fundamentos de los que puede que hayas oído hablar y de los que posiblemente te interese sacarle provecho.
Para que quede claro desde un principio, este tipo de publicidad está pensada para empresas o compañías que quieran comunicarse con sus clientes: enviar promociones (incluso personalizadas), informar sobre novedades y distintas campañas similares.
¿Qué es el Email Marketing?
Empezando por lo básico, el Email Marketing es algo así como un ejercicio de mailing masivo que una compañía envía a todos sus suscriptores, haciendo llegar la misma campaña a todos los clientes a la vez, o personalizadas en base a distintos criterios (en el caso de una tienda online, por ejemplo, clientes que lleven X meses sin comprar, nuevo cliente…).
Cabe destacar que en el Email Marketing, el usuario previamente ha cedido los datos para poder recibir dichos correos (a través de un registro, de una compra, siendo cliente de la empresa, etc…). Por tanto, no estamos ante un sistema intrusivo o de spam.
¿Qué es el SMS Marketing?
La idea del SMS Marketing es muy similar a la del Email Marketing, pero utilizando los mensajes SMS: consiste en el envío de comunicaciones de empresa a cliente mediante SMS.
No obstante, quizá las campañas de SMS Marketing ya estén en más desuso respecto a las de Email, al menos en España (aunque personalmente, estas Navidades he recibido un par), y se esté apostando por otros servicios más modernos como WhatsApp Business, si bien parece que todavía no ha terminado de calar en el sector.
Grandes ventajas de ambas estrategias
Si principalmente se apuesta por desarrollar un plan de marketing digital es por su enorme flexibilidad, abaratamiento de costes y capacidad para medir los resultados en tiempo real.
¿Por qué es más barato? De entrada, nos ahorramos los costes de producción (impresión, logística) y envío a los que tendríamos que hacer frente si utilizáramos el correo comercial tradicional.
¿Por qué es más cómodo? Tanto para el cliente como para la empresa, el email nos da más posibilidades: desde incluir enlaces para que el usuario acceda a una página web hasta incluir vídeos que potencien dicha campaña. Y además, la mayoría de usuarios suele revisar su email regularmente por lo que es muy probable que acceda al contenido.
Medir el impacto en tiempo real puede mostrar cómo está funcionando la estrategia, saber si los usuarios interactuan con el email, cuántos de los clientes se enteran de las promociones o novedades a través del mismo… y otra información que puede ayudar a moldear futuras promociones y reforzar los puntos que mejor estén funcionando (o los que peor).
Hoy en día, que todo aquél que tiene un móvil inteligente tiene un correo electrónico (y un número de teléfono para los SMS) resulta ciertamente interesante explorar estas vías de comunicación precisamente por todos los beneficios que hemos comentamos antes.