Muchos clásicos de ordenador y consolas que marcaron nuestra infancia han recibido remakes de todo tipo para poder llegar a nuestro Smartphone: Rayman, Worms, Sonic… Y la lista no acaba. El protagonista de hoy se llama Dungeon Keeper, y es un juego de ordenador que los usuarios más old school recordarán, pues fue publicado en 1997 por Bullfrog Productions. En él nuestra tarea consistía en ejercer de guardianes de la mazmorra, y teníamos que expandir los límites subterráneos de dichas cuevas. Ayudándonos de diablillos y todo tipo de criaturas del averno, la misión principal fue siempre defenderse de los ataques de los héroes. Ofreciendo horas de vicio y un humor agridulce, conquistó el corazón de muchos jugadores. Y precisamente eso iba a hacer de nuevo, pero Electronic Arts (más conocida como EA) la lió.
La dinámica del remake de Dungeon Keeper se parece a la versión original: excava por aquí, convoca unos diablillos, construye más edificios para que vengan tropas más poderosas, etc. De hecho, cuando empezamos a jugarlo todo son buenas vibraciones y pequeñas dosis de humor. Tenemos que esperar pocos segundos para realizar las primeras acciones, y el juego desprende buenas vibraciones. Todo son flores y violas hasta que terminamos la construcción de los perímetros de la mazmorra.
Dungeon Keeper es un pay to win disfrazado de free to play
Como todo juego free to play se intenta dar la sensación de que somos libres de escoger. En una mano tenemos una cantidad de tiempo que esperar, y en la otra unas pocas monedas que sirven para zanjar en un instante ese problema. ¿Tentador, quizás? Para que en un juego gratuito los usuarios compren contenido tienen que haberle metido horas gratis. Tienen que haber visto que ese juego vale su tiempo y su dinero. Electronic Arts ha optado por dar una sola opción a escoger: pagar. Las gemas son la moneda Premium de muchos juegos para móvil, y Dungeon Keeper no es la excepción. El juego ofrece de forma desmesurada la opción de pagar por acelerar los procesos. Cuando toca esperar unos minutos o una hora mira, se acepta. Pero cuando llevamos un rato jugando y ya empieza con hacernos esperar un día entero o pagar la cosa cansa rápido.
«En ocasiones, las tareas pondrán a prueba tu paciencia, pero ¿Quién dice que el dinero no puede comprar el tiempo? Tengo la solución exacta para hacer desaparecer ese tiempo»
Si echamos una ojeada a la página de descarga de Dungeon Keeper veremos una barra roja enorme, y es que la puntuaciones negativas se centran exclusivamente en el abuso de “venga, paga” que se ha marcado EA. Si obviamos ese enorme punto negativo, el juego vale la pena. De lo contrario no existiría una mayoría de votos positivos que lo respaldara, factor que indica que una aún amplia mayoría de usuarios ha quedado satisfecho con el juego u bien ha tenido la santa paciencia de esperar las ingentes cantidades de tiempo que propone el juego.
Si Dungeon Keeper quisiera tener una desequilibrada y positiva mayoría de votos buenos solamente tendría que modificar esas esperas para que ocurriesen menos o no fueran tan largas. Si pese a todo queremos dar una oportunidad al juego porque nos trae nostalgia, podemos encontrarlo de descarga gratuita en Android e iOS, aunque esperan ahí dentro muchos micropagos forzados. Ponte las pilas, Electronic Arts.