Don’t Starve es un juego indie que apareció de la nada en la GreenLight de Steam y consiguió un tremendo número de ventas. Hoy para hoy son muchísimos los usuarios que lo disfrutan en sus ordenadores, pero los gamers de Smartphone no podían quedarse sin su trozo del pastel. Klei, la desarrolladora, se ha puesto las pilas para que todos puedan disfrutar de la aventura que supone el juego estén donde estén con sus móviles, y ha sacado por fin Don’t Starve Pocket Edition. Ya no hay excusa para no probarlo.
Don’t Starve es supervivencia pura y dura: controlaremos a un personaje (podremos elegir y desbloquear a unos cuantos) que ha sido arrastrado a un mundo de oscuridad y desolación en el que solo tendremos un objetivo: sobrevivir tanto como podamos para encontrar a Maxwell, el responsable, y patearle el trasero. Para ello el juego no nos lo pondrá nada fácil. De hecho el punto fuerte de Don’t Starve Pocket Edition es su dificultad: tendremos que recolectar comida y recursos para sobrevivir un día más, así como elegir bien los combates y entender cuando vale la pena no arriesgarse.
Con Don’t Starve Pocket Edition por fin se podrá jugar en Smartphone
“Otro juego de supervivencia” pensará alguien. “No debe ser tan difícil, y si te mueres pues reapareces y ya está”. Ojalá fuera tan sencillo. En Don’t Starve Pocket Edition una sola muerte es suficiente para borrar todos los progresos que hayamos realizado. El juego funciona por mundos, así que cuando fallecemos en uno de ellos se borra entero. La gracia es que hay tanto por hacer y explorar que reiniciaremos los mundos una vez tras otra, curtiéndonos poco a poco y asimilando qué combates podemos librar y cuáles no. Más sabe el diablo por viejo que por sabio.
Hay diferentes factores que son reconocidos mundialmente por los jugadores de Don’t Starve Pocket Edition como los más odiados, y uno de ellos es que la oscuridad te mata. Literalmente. Cuando se haga de noche hay que tener luz siempre cerca o la aventura llegará a su fin. Antorchas, hogueras controladas, luciérnagas, incendios forestales… Cualquier cosa que emita luz nos protegerá del mal que habita en las tinieblas. El otro factor principal causante de rabia y muchos game over es el invierno. Efectivamente, amigos: Winter is coming. Por fin tenemos una razón para decirlo. En Don’t Starve Pocket Edition podemos morir de hambre, perder la cordura y ser atacado por pesadillas, morir enfrentándonos a una horda de pingüinos o contra el mayor enemigo que esté en la estación del año… Y por congelación. En invierno llevaremos madera siempre con nosotros para encender hogueras a todas horas o el game over vendrá a nosotros, y no queremos perder nuestros progresos, ¿Cierto?
Don’t Starve Pocket Edition tiene tantas cosas por hacer que vale la pena meterle caña, ¡Y es que se encuentra por sólo 5€! Una tercera parte de lo que vale la versión para PC, aunque lo compensa con más contenido. Sólo hay una pega para los que quieran viciarse a este survival tan lúgubre, y es que por ahora es exclusiva de iOS (ésta vez no, Android) aunque se rumorea que Klei está trabajando en la versión de Android, así que quizás por ahí en Septiembre de este año llegan buenas noticias.