Ya existen diferentes aplicaciones para tener fondos de pantalla, aunque unas funcionen de modo diferente a las demás. La que vamos a tratar se llama Walli (no confundir con el esquivo personaje del gorro rojo y blanco). La app en cuestión es una especie de red social en la que cada uno puede subir las fotos que quiera, pero la función de colocarlas como fondo de pantalla ya viene incorporada.
Cuando iniciamos Walli nos deja registrarnos vía Facebook, Google o sencillamente usando el mail que queramos. Es cómodo para ahorrar toda esa cantidad de tiempo rellenando campos que nunca se usarán como la población, la dirección o el género sexual (que van muy bien para hacer estadísticas de marketing, pero para el usuario de a pie es un engorro, ya que sólo quiere unos cuantos fondos de pantalla para su móvil).
Una vez dentro de la aplicación, se nos aparecerá un mar de ilustraciones y fotos de toda clase. Las podemos ver todas desplazándonos hacia arriba o abajo (similar a la función cronológica de Instagram) pero las imágenes se muestran de una en una. No podremos verlas todas en miniatura de golpe, pero sí disfrutarlas individualmente.
Cuando encontremos una que nos guste, la ampliamos con un toque y las opciones “Descargar” y “Establecer como fondo de pantalla” aparecen de golpe. Fácil y rápido. Si además nos gusta el estilo del contenido que sube el artista en cuestión (muchos suben creaciones propias para la inspiración de todos) podemos explorar todas sus otras creaciones, ya sea en busca de inspiración para nosotros o de otras fotos dignas de ser nuestro fondo de pantalla.
En Walli podemos encontrar y gestionar muchos fondos diferentes
Al igual que muchísimas plataformas, Walli tiene la función de dar like a las imágenes. Aunque parezca algo demasiado extendido ya, es práctico para que alguien sepa cuando está haciendo un buen trabajo y, por otra parte, ayuda a hacer popular esa creación. En el inicio de la app hay tres secciones: destacado, popular y reciente. Midiendo los likes de las publicaciones de los artistas uno puede tener sus creaciones en los móviles de los demás sin darse cuenta.
Por supuesto, Walli también tiene un buscador para que encontremos contenido de lo que tenemos en mente. Sin embargo, en la aplicación predomina el arte sin temática concreta, haciendo mucho énfasis en los colores y las texturas. Lo que queremos decir es que lo interesante en este caso es lanzarse al vacío y ver lo que se va encontrando, ya que hay muchos usuarios creativos con ganas de compartir.
Walli tiene mucho que ofrecer, y es ideal para todos aquellos que se cansan de tener el mismo fondo de pantalla más de una semana seguida. Bastan dos toques en la pantalla para cambiarlo, y en la aplicación se pueden guardar tantas imágenes como queramos. ¿Qué hay más cómodo que tener una galería de fotos listas para ponerse de fondo? Encima es gratis, y no tiene ninguna función desbloqueable con dinero real. Por contraparte, sólo podemos encontrarla en Android, aunque hay muchos variantes para los usuarios de iOS.