No todos los juegos son juegos. Con esta premisa introducimos Viridi, una creación de Ice Water Games. Se trata de algo que podría ser calificado más como una experiencia que una obra de entretenimiento. O podríamos llamarlo un simulador de cuidar plantas si quisiéramos ser simples.
Pero intentaremos no serlo y nos centraremos en todo lo que puede ofrecer esta joya a nuestros sentidos. ¿Crees que no puede aportarte nada un “juego” como este? Quizás te equivocas.
Una buena manera de definir Viridi sería con la palabra Zen. Está orientado a hacernos entrar en un estado de paz que pocos productos en nuestro móvil pueden conseguir. No tiene una jugabilidad directa: ni lucharemos con insectos monstruosos para evitar que invadan nuestro jardín ni tendremos que abrir Viridi cada cinco minutos para evitar que la planta muera por falta de agua. Nuestra tarea será poner semillas a crecer y visitar de vez en cuando el tiesto para regar la tierra y que vaya creciendo.
Hay que reconocer que la metodología está bien escogida. El aire que se respira en Viridi te transporta a otro lugar: un jardín tuyo y solamente tuyo en el que puedes relajarte y separarte de tus problemas. Todo empieza escogiendo el tiesto en el que queramos ver crecer a nuestra planta. Hay una diversidad decente, y todos son muy coloridos y transmiten paz.
Una vez escogido uno pasamos a ponerle un nombre, y por último elegiremos la semilla que plantaremos. Cada cierto tiempo se nos dará una gratis, con su nombre técnico y todo. Una vez plantada, poco queda por hacer. Podemos seleccionarla y con un toque la regaremos, pero si repetimos el proceso demasiado la ahogaremos. Lo ideal es regarla una o dos veces por día, aunque cuando seleccionemos la planta en cuestión se nos darán pistas acerca de si está seca, bien hidratada o ahogándose. Pueden plantarse más de una semilla en el mismo tiesto, lo que significa una gran variedad de colores y formas naciendo de un mismo sitio. Maravilloso.
Existe un ser en particular que nos hará compañía en todo momento: un caracol. No podremos interactuar con él ni nada por el estilo, pero se limitará a dar vuelta por el perímetro del recipiente de las plantas a su ritmo. ¡Cuidado! Puede llegar a ser hipnótico. Por desgracia, no nos dan logros ni semillas extra por verlo dar veinte vueltas.
Si uno presta atención a la banda sonora, se dará cuenta que es uno de los elementos más atractivos de Viridi. Tampoco es que las canciones sean muy diferentes entre sí, pero todas tienen el objetivo de calmarnos y que entremos en nuestro jardín personal, fuera de este mundo. Es satisfactorio ver crecer las semillas que vamos sembrando, y queramos o no los nombres técnicos se van pegando. ¿Quién dijo que la jardinería era aburrida?
Viridi está gratis para Android y para iOS
Viridi es gratis tanto en Android como en iOS como en ordenador, aunque si queremos plantar a saco y llenar muchos tiestos de golpe, es inevitable tener que poner dinero. El precio de la mayoría de elementos ronda los 9 céntimos, así que tampoco sale demasiado caro crear tiestos elegantes con muchas plantas naciendo en ellos. Es fascinante lo que puede llegar a hacernos brotar en nuestro interior algo tan simple como “un simulador de hacer crecer plantas”