Para todos aquellos que vengamos de la época de las máquinas recreativas, Drop Wizard nos abanicará con una brisa nostálgica mediante un juego retro el cual recuerda mucho al género al que tantas monedas dedicamos. De parte de Neutronized, este título está enfocado a ofrecer entretenidos niveles gracias una jugabilidad original y divertida, que la hace ideal para engancharse a la pantalla varias horas.
El apartado visual de Drop Wizard tiene un carácter retro muy elaborado, usando como estilo el conocido Pixel Art. Con personajes un poco cabezones, el juego tiene lugar en coloridos escenarios que variarán conforme vayamos avanzando. La amplia paleta de colores que usa es uno de sus puntos fuertes, pues hace más cómoda la experiencia del jugador para que, pese a estar concentrado en no fallar el nivel, pueda permitirse el lujo de relajarse un poco al mismo tiempo. La aparición de follaje y elementos naturales en general como árboles o montañas es un detalle a considerar en el momento de analizar lo que rodea al personaje en cada escenario.
Drop Wizard tiene un pixel art currado y colorido
La historia no es nada del otro mundo, pero nunca ha sido un detalle demasiado importante a la hora de meter horas a un juego de carácter retro. Controlaremos a Teo, un mago que viaja de pueblo en pueblo con su amiga Mia realizando espectáculos de magia hasta que Kardius, un hechicero malvado, la convierte en piedra. Como mínimo la chica no es una princesa, o estaríamos cogiendo el primer tren a ciudad cliché. Para que Mia recupere su estado normal, deberemos, obviamente, vencer a las huestes de Kardius y a él finalmente. Dentro de un contexto bastante habitual, Drop Wizard busca una excusa para meterte de lleno en sus niveles sin preámbulos, lo cual también ahorra niveles adicionales y relleno que puede aburrir al usuario antes de empezar: tutorial rápido y nivel 1 directamente. A saco.
En lo que a mecánica de juego se refiere, Drop Wizard ha resultado tener una de divertida y entretenida que se aparta un poco de los controles típicos: el escenario estará formado por plataformas a diferentes niveles, y podremos saltar para movernos por ellas, acción que realizaremos manteniendo el dedo en la pantalla táctil a la izquierda o derecha del personaje. Sin embargo, podremos disparar con la varita mágica solamente cuando lleguemos a una plataforma inferior a la que estamos. Disparar a un enemigo lo aturdirá, y golpearlo a continuación derivará en que ruede por el escenario, siguiendo las paredes. Si toca otro enemigo, se juntarán en una bola que rodará durante más tiempo, y así sucesivamente. Cuando pasen ciertos segundos, dejarán como regalo frutas que dan puntos extra, y se procederá a pasar de nivel. Cada varios escenarios nos toparemos con jefes finales, que tendrán patrones de comportamiento diferentes y tendremos que rompernos un poco el coco para averiguar la manera de tumbarlos, y ello hace más dinámico y menos repetitiva la experiencia de juego.
La jugabilidad de Drop Wizard es diferente y divertida
Drop Wizard en conjunto ofrece entretenimiento de una categoría mayor, la cual engloba todos esos títulos retro que parecen poca cosa pero terminamos echándole muchas más horas de lo que teníamos previsto, y es que con un precio de 1.99 € tampoco es que pida demasiado por todo lo que ofrece. Desgraciadamente, solo está disponible para los usuarios de iOS, que son los afortunados en este caso.