Mucho cuidado con esta noticia porque es de las mejores que os hemos contado últimamente. Y es que un científico japonés ha dado con un material que permitirá una cosa increíble. Y es que con nuestras propias manos podremos reparar una pantalla rota solo apretando un poco sobre la grieta. ¿Cómo os quedáis?
Estos últimos años debemos reconocer que gracias al Corning Gorilla Glass, la resistencia de nuestros móviles ha aumentado. Aunque hay un problema. Nuestras pantallas aguantan mucho mejor los rayones producidos por monedas y llaves, esto es cierto. Pero si te cae el móvil al suelo, lo único que puedes hacer es rezar mientras lo giras.
Además desde la llegada de la carga inalámbrica este problema se ha acentuado. El permite conducir mejor la electricidad. Esto comporta que los fabricantes hayan optado por colocar este material en la carcasa trasera, normalmente de metal o plástico. El resultado es que móviles como el iPhone 8, el Galaxy S8 o el Note 8 sean dispositivos muy frágiles.
¿Podremos en un futuro próximo reparar una pantalla rota nosotros mismos?
Todo apunta a que sí. Nos podremos poner en la piel de Joseba de Carglass y reparar una pantalla rota en un periquete. Bromas aparte, es el notición del siglo. No se si os pasa a vosotros, pero conozco gente que va permanentemente con la pantalla rota.
Como decimos gracias a este nuevo cristal las cosas van a cambiar. Su descubrimiento tiene una historia un tanto curiosa, ya que todo ha sido fruto del azar. El material es una aleación de poliéster y tioureas, y el padre de la criatura es un estudiante japonés llamado Yu Yanagisawa.
Este científico intentaba utilizar este polímero como un pegamento cuando se dio cuenta de las propiedades de este material. Ojo, no es un material irrompible. O sea, si el móvil nos cae al suelo el cristal se va a agrietar. La característica estrella es que nosotros podremos reparar una pantalla rota solo con la ayuda de nuestros dedos.
Cuando el cristal se rompe los bordes de la grieta son capaces de adherirse uno al otro sin ningún problema. Para realizar el procedimiento basta con dejar pulsados los bordes durante 30 segundos en un ambiente con temperatura a 21 grados. Luego esperar un par de horas, y la pantalla estará como el primer día. Espectacular ¿no?
¿Somos conscientes de las implicaciones de este descubrimiento?
Hasta ahora hemos visto los aspectos positivos de este descubrimiento. Se acabó ir por ahí con el móvil lleno de grietas. Pero pensad que la pantalla es uno de los componentes más caros de un teléfono. Si encima ahora le tenemos que añadir este material, ya os podéis imaginar que el precio del smartphone va a aumentar.
Por otro lado, pensad que hay una inmensa industria de protectores de pantalla, fundas y reparaciones. Todo este sector se vería seriamente afectados por este descubrimiento. Incluso las aseguradoras perderían ingresos. Sería toda una revolución.
En todo caso, aún no sabemos cuando podremos ver esta característica en el mercado. Es probable que no tarde varios meses, incluso algún año, en poderse utilizar. En ocasiones, no sabemos en este caso, el problema está en la fabricación en masa de estas novedades.
¿Qué os parece a vosotros? Mola bastante ¿no? Poder reparar una pantalla rota solo aplicando un poco de presión es un puntazo. Que los fabricantes inviertan en esta tecnología, que a los usuarios nos viene de lujo. ¡Seguiremos informando!
Fuente: The Guardian