Todos sabemos que trabajar en un restaurante, sobre todo en uno de comida rápida, es un no parar por el volumen de clientes que van y vienen, tanto para el cocinero como para el que reparte las comandas. Pintado de esta manera quizás resulta muy atractivo, pero Cooking Fever trata exactamente de eso y resulta altamente adictivo.
Cooking Fever, la presión del tiempo y de satisfacer al cliente a contrarreloj
En Cooking Fever encargamos un cocinero que también sirve los platos que los clientes piden; ellos irán llegando a la barra y veremos qué es lo que quieren, ya sea un plato de comida o simplemente bebida. Al empezar el juego comenzaremos con limitaciones, como por ejemplo una sola sartén donde freír la carne de las hamburguesas y a medida que avancemos y ganemos puntos, podremos desbloquear más fogones y así hacer más platos a la vez, evitando generar cola.
Concretando un poco y entrando en jugabilidad, para hacer una hamburguesa en Cooking Fever, por ejemplo, nos encargaremos de poner a freír la carne, esperaremos hasta que se haga bien, entonces la arrastraremos hasta el pan y una vez montado el plato, lo arrastraremos hasta el cliente. Si además de esto también desea otro plato o bebida, hasta que no se lo llevemos no nos dejará el dinero que también nos encargaremos de recoger.
Cooking Fever cuenta con bastantes logros, mejoras y niveles, además de varios restaurantes de diferentes estilos: pastelerías, fast food, pizzerías, restaurante chino… así que te puedes imaginar la cantidad de platos que se pueden llegar a elaborar, cada uno con su procedimiento particular que nos llevará más o menos tiempo. Es aquí cuando tenemos que sacar el gestor de tiempo y de recursos que llevamos dentro.
Conviértete en una máquina de la cocina con Cooking Fever ya seas de iOS o Android
Para ir acabando, os dejamos por aquí las descargas gratuitas de Cooking Fever, juego que está disponible en iOS y Android.
Descarga en Google Play: Cooking Fever (gratis)
Descarga en iTunes: Cooking Fever (gratis)