Los nacidos en los años 80 hemos vivido en primera persona la meteórica evolución de los ordenadores, la que va desde el mítico Commodore 64 hasta el iMac Retina 5k, que es una de las últimas joyas de Apple. Ese Commodore 64, que sigue siendo el modelo de ordenador personal más vendido de la historia (se colocaron entre 13 y 17 millones de unidades), tenía la friolera de 8 bits y una RAM de 64 kilobytes que lo convertían en una de las computadoras más potentes de la época. El heredero de éste fue la familia Amiga, que empezó a perder terreno frente a PC y Mac con el cambio de década y que consumó su bancarrota en el año 1994. Después de muchos intentos por resucitarla, una start up italiana se ha hecho con los derechos de Commodore y ha decidido lanzar al mercado un smartphone con base Android que apela a la nostalgia y que puede presumir de buena maquinaria: Commodore PET.
Commodore PET, que comparte nombre con el primer modelo de 8 bits de la compañía, tiene un procesador de ocho núcleos y 64 bits a 1.7 GHz, una pantalla de 5.5 pulgadas con resolución Full HD, una RAM que oscilará entre los 2GB y los 3GB en función del ejemplar, una cámara trasera de 13 megapíxels, una cámara delantera de 8 megapíxels y una generosa batería de 3000mAh. Funcionará con sistema operativo Android y saldrá a la venta a un precio entre 300 y 365 dólares, aunque aún no se sabe cuándo estará disponible.
Commodore PET incluirá un emulador de Commodore 64 y de Amiga para jugar a clásicos como Pac-Man
Entre los detalles del PET destaca la implementación de Daydream, que nos permitirá personalizar la pantalla mientras el móvil está en espera, o un sistema de gestos con los que podremos interactuar con el móvil a través del movimiento. Sin embargo, lo que realmente diferencia a este teléfono de la competencia es que incluirá un emulador de Commodore 64 y uno de Amiga con los que podremos jugar a clasicazos como Pac-Man, Arkanoid, Maniac Mansion, Ghosts ‘n Goblins, Loom, Ultima IV, Bubble Bobble o Wasteland. Lo dicho: sólo para muy nostálgicos.
Fuente: Wired