Despacio y con buena letra, así es como una de las aplicaciones más populares de la actualidad (por no decir la que más) avanza integrando funciones que en muchas ocasiones llegan más tarde de lo que cabría imaginar. No obstante, la espera ha terminado para esta característica en particular, pues ya es posible bloquear WhatsApp con Face ID o Touch ID en los iPhone, pudiendo así aportar algo más de seguridad a nuestras conversaciones digitales.
Con esta herramienta activada, a la hora de abrir WhatsApp se nos requerirá comprobar la cara (sólo en iPhone compatibles) o posar el dedo sobre el lector de huellas del dueño del teléfono para poder acceder a la aplicación.
Así puedes bloquear WhatsApp con Face ID o Touch ID en tu iPhone
Si bien anteriormente debíamos recurrir a aplicaciones de seguridad externas que nos hacían el apaño, ahora podemos bloquear WhatsApp con Face ID o Touch ID directamente desde el propio WhatsApp, ya que es una función que han integrado en la app con la última actualización de la misma.
Sin más rodeos, estos son los pasos a seguir:
En WhatsApp, ve al apartado Configuración que se halla en la esquina inferior derecha y accedemos a Cuenta, por encima de Chats.
Dentro de Cuenta, toca en Privacidad para acceder a esta categoría.
Una vez en Privacidad, nos desplazamos hacia abajo para encontrar Bloqueo de pantalla y accedemos a ella.
Dependiendo de tu iPhone, podrás activar Requerir Face ID o Requerir Touch ID. Al activarlo podrás establecer un tiempo límite para que la app te pida la identificación.
Si seleccionas «Inmediatamente», la aplicación te pedirá los datos biométricos por cada vez que intentes entrar en WhatsApp. Si por ejemplo eliges «Después de 15 minutos», no te pedirá introducir tu cara o tu huella durante el primer cuarto de hora desde que desbloqueaste la app.
La seguridad en WhatsApp cada vez se hace más fuerte
Además de este tipo de seguridad -más enfocado a la cercanía física y para evitar que otras personas puedan acceder a nuestras conversaciones- WhatsApp cuenta con otras funciones que le aportan un plus que no está de más aplicarle.
Por ejemplo, hace ya un tiempo que está disponible la verificación en dos pasos, un sistema que agrega un código PIN a WhatsApp cada vez que instalamos la app en un smartphone. Así, además del típico SMS con el código que te envían al teléfono, también es necesario introducir ese PIN que sólo el usuario conoce. Es una de las fórmulas estrella para evitar ataques de pishing o de suplantación de identidad.
De igual forma, y para evitar sustos, hace unos años que WhatsApp notifica actívamente las sesiones que están abiertas con nuestra cuenta. De esta manera sabemos si nos hemos dejado una sesión de WhatsApp Web abierta en un ordenador ajeno o si alguien está accediendo remotamente a nuestra cuenta.