Hoy se ha desvelado uno de los misterios más importantes de 2016. Y como habíamos apuntado ya en más de una ocasión la batería del Samsung Galaxy Note 7 es el elemento que provocaba que el dispositivo de alta gama explotara. La compañía ha anunciado esta pasada noche que se ha realizado una gran investigación, y que esta ha sido la conclusión a la que han llegado.
El anuncio que el Galaxy S8 usaría el mismo fabricante de baterías hacia pensar que el problema podría estar en otro lado. Y como veremos no todo se puede achacar al desarrollador de las baterías.
Unos cortocircuitos afectaban a la batería del Samsung Galaxy Note 7
Los conceptos técnicos a los que ha remitido Samsung esta noche, son un poco difíciles de entender. Así que para no entrar en verborreas inútiles, intentaremos explicar el problema de la forma más didáctica posible.
Recordad que en un primer momento, después de conocer el problema de las explosiones, se paró la distribución del Note 7. A continuación se volvió a poner a la venta, y las explosiones siguieron. Pues bien, estas dos tandas de dispositivos llevaban baterías distintas y se han detectado problemas diferentes en cada uno de los grupos.
Vamos por partes. Si hablamos de la primera tanda, la batería del Samsung Galaxy Note 7 era demasiado grande. Este dispositivo es un móvil grande y Samsung quería reducir al máximo el tamaño, sin sacrificar en batería. Esto provocaba que la parte superior derecha de la batería tuviera un fallo de diseño y se diera una compresión anormal, lo que provocaba las explosiones.
Samsung ya lo decía mi madre, las prisas no son buenas
El problema en la segunda entrega de Note 7 parece que es otro. En el momento de retirar del mercado los primeros dispositivos, Samsung no conocía el problema de los telefonos. Tenia más o menos claro que estaba relacionado con la batería y decidieron cambiarla.
Esto debería haber sido un acierto, pero las prisas por lanzarlo de nuevo al mercado le jugaron una mala pasada. Y es que el problema de la batería del Samsung Galaxy Note 7 del segundo grupo de distribución, se encuentra en una de las soldaduras en el momento de la fabricación.
¿Podrá Samsung pasar página a partir de ahora?
No tenemos ninguna duda. Es un desastre, esto está claro, pero sería injusto juzgar a la empresa solo por este caso. Samsung es la empresa líder de los smartphones con Android, y nos ha dado dispositivos increíbles. Los coreanos han aprendido la lección y se van a aplicar mucho más de cara a nuevas entregas de los modelos Galaxy S y Galaxy Note.
Todo este embrollo ha supuesto unas perdidas de más de 5 mil millones de dólares, pero ha demostrado ser impecable en reconocer la culpa. Han recuperado la práctica totalidad de teléfonos y han realizado una investigación exhaustiva para determinar las causas.
Ahora todo el mundo está pendiente del nuevo Galaxy S8, un teléfono que tiene un pinta espectacular. Así que esperamos que todo el problema de la batería del Samsung Galaxy Note 7 quede enterrado y pase a la historia como una anécdota dentro del exitoso camino de la firma surcoreana. ¿Qué opináis vosotros? ¿Les perdonamos? Sí, ¿no?