Balance es un juego con un poco de doble moral: por una parte es entretenido y agradable de jugar pero por otro lado nos intenta concienciar acerca de la importancia de la energía eléctrica. Sí, parece un intento de juego educativo pensado para escuelas, pero el modus operandi del juego no es demasiado complicado y no lo hace ideal para actividades educativas.
La premisa de los primeros niveles es simple no lo siguiente: tenemos que regular la cantidad de electricidad que llegará a las casas de la ciudad, usando para ello un regulador numerado. Que no confunda la descripción que acabamos de dar, es tan sencillo como desplazar el dedo arriba o abajo para cambiar la cifra que nos muestran. Al hacerlo se llenará o vaciará un medidor redondo, que significa la cantidad de electricidad que puede soportar el conducto. La verdad es que no requiere ninguna habilidad especial y los primeros niveles se superan fácilmente, aunque es gratificante ver cómo le llega la corriente a la ciudad.
En Balance hasta los ciudadanos se quejan si algo no va bien
Conforme superamos los primeros escenarios, que son necesarios para desbloquear los consecuentes, Balance empezará a subir la dificultad haciéndonos enlazar diferentes estructuras para que la electricidad llegue a sus objetivos. Aunque no es nada que no podamos superar con paciencia y lógica, los reguladores de corriente aumentarán en número, haciendo que una fuente de electricidad dependa de otras. Más complejo, más interesante.
Aunque visualmente los escenarios son presentados de forma minimalista, tienen su propio encanto. Balance presenta las casas sin electricidad en montañas simples pero reconocibles, aunque sirven meramente para no dejar los edificios flotando. Sin embargo, usa los colores y las luces de forma elegante para que cada nivel tenga un toque delicado.
Dejando de lado el aspecto gráfico de Balance, creemos que vale la pena hablar del trasfondo del juego. Su desarrollador es Statnett, una empresa noruega propietaria, constructora y encargada de manejar el desarrollo y conducción de la corriente eléctrica del país. Aunque hemos negado que Balance tenga un objetivo educativo, no negamos que si uno le da vueltas puede darse cuenta de lo importante que es la electricidad para la civilización. En la propia página de descarga la compañía cuenta diferentes datos interesantes para que valoremos más lo que tenemos cada día. Al ser la descripción y el juego entero en inglés, vamos a proceder con su traducción:
-¿Sabías que la cantidad de electricidad producida cambia todo el día y la noche para igualar la cantidad que consumimos?
-¿Sabías que hay un límite de corriente que se puede transmitir por una sola línea sin que se sobrecargue?
-¿Sabías que una instalación eléctrica bien construida puede tener cualquier línea desconectada sin que se produzca un apagón?
Hay que admitirlo: Statnett sabe jugar sus cartas. Aunque es fácil imaginar a su propietario a lo Señor Burns rodeado de dinero y riquezas, llevar al mercado un juego gratuito (sí, es gratis) que mentalice a sus jugadores acerca del consumo de electricidad es un movimiento inteligente. No consumiremos menos después de haberlo jugado pero seremos un poco más conscientes de ello. Como acabamos de decir, Balance es gratis, aunque exclusivo de Android.