Cuando pensamos en la llegada de los aplicaciones solo nos viene a la cabeza WhatsApp, Instagram o Twitter. Pero si levantamos un poco la vista, y nosotros os ayudaremos a hacerlo, veréis que pueden ser muy útiles en otros sectores. Por esto hoy os queremos hablar de las apps para empresas en el sentido amplío del termino.
Y es que como ahora os contaremos no estamos hablando solo de una app como la de Amazon. O sea una en la que tu puedas comprar desde tu sofá. Hablamos también de apps para mejorar el funcionamiento y el rendimiento de una compañía. De hecho hay muchos desarrolladores, como la empresa App2u, que ya ofrecen este tipo de servicios a sus clientes.
Por lo tanto se puede dar el caso de que una única empresa necesite de dos apps distintas para su día a día. Una de interna y otra para interactuar con sus clientes. Aunque, como ahora veremos, esto dependerá en gran medida del tipo de negocio que tengamos y del funcionamiento del mismo.
¿Cuándo debo tener una aplicación para mis clientes?
Hace unos años se decía, y con razón, que todos las empresas debían tener su propia página web. Esto aún es así hoy en día. Si no os habéis dado cuenta, y solo por poner un ejemplo, ya no existen los listines. Cuando queréis buscar el número de teléfono de un restaurante, o de un negocio, ¿dónde lo hacéis? En Google. Pues eso, una página web es indispensable.
Sobre las aplicaciones la cosa es más discutible. La decisión debe basarse en vuestra capacidad, o no, para interactuar con vuestros clientes. Un negocio pequeño, de pueblo, es posible que pueda hacer frente a este reto de forma personal. Si vuestro horizonte es mucho más ambicioso la cosa se vuelve indispensable.
Ojo, no hablamos solo de tiendas. Estas es obvio que deben tener su propia app, pensad que es una forma de tener abiertos (y de ingresar dinero) siete días a la semana, veinticuatro horas al día.
Imaginad que tenéis un restaurante. Ya puestos, imaginad que tenéis mucho éxito y que la gente tiene problemas para conseguir una reserva. En principio no sería el tipo de negocio que tiene una app. Pero ¿y si crearan una con un calendario donde la gente pueda reservar a varios días vista una mesa? Interesante ¿no?
Y esto de las apps para empresas a nivel interno ¿cómo funciona?
Seguramente recordaréis que hace un tiempo las empresas creaban programas de contabilidad específicos, adaptados a su negocio. En este caso, hablamos de una cosa similar. Las aplicaciones no dejan de ser pequeños programas informáticos que nos pueden ayudar a gestionar mejor nuestros clientes, nuestro stock o la propia documentación de la empresa.
Obviamente de nuevo la cosa dependerá del tipo de negocio, pero pensad que se pueden hacer aplicaciones para gestionarlo todo. Además nuestros teléfonos y tablets tienen GPS, cámara de fotos e internet. De esta mezcla pueden salir apps realmente interesantes.
Solo por poner algunos ejemplos. Poneros en la piel de un vendedor de material para la construcción. Sus almacenes suelen ser muy grandes y repletos de productos. Hacer un inventario es un quebradero de cabeza. Ahora con una app puedes escanear los productos y llevar siempre el inventario al día de forma mucho más cómoda.
Ahora imaginad que sois un viajante que trabaja que vende productos de comida para bares y restaurantes. Es súper útil tener una aplicación con todo el catálogo para ir haciendo el pedido mientras visitas a un cliente. Al final del encuentro tu puedes mandarlo por internet al almacén y darle la factura detallada al cliente. Brutal.
Como decimos el número de empresas que se dedican a desarrollar apps de este tipo va en aumento. Además cada vez es más común que las empresas inviertan en aplicaciones. Cada uno que haga lo que le de la gana, pero ya sabéis que en pleno siglo XXI el que no se adapta, no tiene éxito. Si llegasteis tarde al primer salto digital, que no se repita la historia.
Imagen: MyTime